Hoy queremos contaros un caso muy interesante: El caso de la gata en celo
Una mujer acostumbrada a tener perros como mascotas, pero que recientemente ha adoptado su primera gata, está angustiada debido a que la gata ha estado exhibiendo un comportamiento que parece indicar que está en celo durante un período prolongado de más de un mes, sin interrupción.
CUESTIONES A PLANTEARTE
Razona la mejor explicación profesional que le puedes ofrecer a tu clienta, sobre todo teniendo en cuenta que siempre ha tenido perros. ¿Cuáles serían los mejores consejos que le puedes dar para minimizar o anular el problema?
RESPUESTA
La gata es poliéstrica estacional, lo que implica que puede presentar varios estros dentro de un mismo ciclo ovárico; además, su presentación está influida positivamente por el fotoperiodo creciente. Otro factor importante para comprender por qué se repiten los celos de una forma tan seguida es el hecho de que su ovulación es inducida, esto es, ocurre como respuesta a la monta por parte de un macho a diferencia de las perras, que ovulan en todos los ciclos ováricos, y además no están influidos por factores ambientales. Por ello se dice que las perras son monoéstricas no estacionales.

CLAVE 1
El ciclo sexual de la gata es poliéstrico estacional.
Las gatas tienen un ciclo ovárico que difiere significativamente del de las perras. Muestran un patrón de comportamiento de celo que se intercala con períodos cortos de descanso conocidos como fase de interestro. Esta fase ocurre entre un ciclo de proestro y el siguiente, y a diferencia de las perras, las gatas no experimentan las fases de metaestro y anestro.
Estos ciclos suelen tener una duración promedio de 8 días, pero pueden variar desde 2 hasta 19 días.
CLAVE 2
Dedica tiempo a conversar con tu cliente acerca de los planes de control de la reproducción de su gata y, una vez que esté claro que no desea que tenga crías, explícale de manera clara los beneficios de la esterilización quirúrgica. Además de los beneficios habituales, es importante resaltar la protección contra el posible desarrollo de tumores mamarios.
Dado que la gata tiene 10 meses de edad, si se esteriliza antes de los 12 meses, se reduce el riesgo de cáncer de mama en un 86%. Sin embargo, si la esterilización se realiza después del primer año pero antes de los 24 meses, solo se reduce en un 11%. En el caso de las gatas, la esterilización realizada después de los 2 años no proporciona ninguna protección, mientras que si se lleva a cabo antes de los 6 meses, el riesgo se reduce en un 91%.